Este fin de semana hemos tenido un par de cumpleaños y para cada uno de ellos, Jéssica ha hecho una tarta, y lo más importante, al gusto del consumidor. Esta primera que os enseño era para su hermana, que cumplía años ayer. Y sí, le pidió una tarta de queso, una tarta más ligera que las tradicionales y con un sabor a queso fresco delicioso.
Como podeis ver la tarta tenia una base de galleta con mantequilla bien gordita que quedó muy crujiente y con mucho sabor.
La capa de queso aunque bien gordita, era muy ligera y suave, y deliciosa hasta decir basta.
La parte superior, y como ya es tradicional en este tipo de tartas estaba cubierta con una mermelada de arándanos muy rica y que daba el toque más dulce del conjunto, además de darle color. Y para decorarla, Jéssica se curró unas figuras de chocolate, unas rejillas de chocolate blanco que colocó en la parte superior, y unas flores de chocolate puro que usó para decorar alrededor de la tarta y que le daban un toque muy chulo al conjunto.
En fin, una tarta muy buena y suave para aquellos que no puedan con las más tradicionales con bizcocho. Pero que rica estaba y que bonita quedaba, repetiremos.
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